Tod Browning, el Cineasta de la Monstruosidad


 

Atraído por lo extraño, lo monstruoso y peculiar, por lo que la sociedad contempla desde lejos con morbo y aprensión, Tod Browning nos dejó una serie de obras que más allá de los gustos personales (a unos les fascinarán y a otros les provocarán rechazo) son, como mínimo, dignas de verse y tenerse en cuenta: The Unknown (Garras Humanas, 1927); Drácula (1931); Freaks (La Parada de los Monstruos, 1932); Mark of the Vampire (La Marca del Vampiro, 1935); The Devil-Doll (Muñecos Infernales, 1936); Miracles for Sale (1939), etc. son los títulos de algunos de sus films.

Nacido en 1882 en Louisville, Kentuky, USA ; Tod Browning se fugó de su casa a los 16 años siguiendo a la bailarina de un circo, de la que se había enamorado. Esto le llevó a trabajar como payaso, contorsionista, mago, como cadáver viviente en un número de enterramiento en directo… Sin duda fue entonces cuando conoció a muchos de los que luego serían sus personajes: gente con deformidades condenada, en aquellos tiempos, a ganarse la vida como «monstruos» de feria o «fenómenos» de circo y por los que Tod Browning sentía una atracción y simpatía especiales.

Su versión de Drácula (Bela Lugosi), fue su mayor éxito comercial y es hoy día una de las variantes del vampiro de obligada visión para todos los amantes del género del terror y para los cinéfilos en general.

 

 

Su obra más conocida es, sin duda, Freaks. Trás su éxito con Drácula, su amigo el actor enano Harry Earles le sugirió la idea de adaptar un relato de Tod Robbins: Spurs (Espuelas), en donde se narra como la hermosa trapecista de un circo se casa con un enano (Harry Earles) planeando matarlo después y heredar su dinero y como este, al enterarse, planea la terrible venganza ayudado por la mujer barbuda, las hermanas siamesas, el hombre tronco y todos los «fenómenos» del circo. La película fue un fracaso en su momento. No gustó ni a los productores ni al público y fue retirada de los circuitos de distribución (en muchos países estuvo prohibida). No volvió a saberse nada de ella hasta los años 60 cuando se distribuyó en Europa y se convirtió en un clásico de culto. Interpretada por personas con deformidades reales, no se utilizaron efectos especiales de caracterización excepto en una escena al final de la película.

 

 

The Devil-Doll es otra de sus películas más interesantes. Su argumento es el siguiente: Paul (Lionel Barrymore) es un banquero que, víctima de sus socios y de dos banqueros, acaba en la cárcel de la que huirá junto a su compañero de celda, Marcel (Henry B. Walthall) y en cuya casa se refugiará. Allí descubre que Marcel y su esposa tienen una fórmula para reducir la talla a los seres humanos. Muerto Marcel, Paul se disfraza de anciana y bajo el nombre de Madame Manderlip, abre una tienda de venta de muñecos. Se sirve de la fórmula de reducción de tamaño para vengarse de aquellos que le llevaron a prisión.

No se puede decir que las películas de Tod Browning (al menos las que yo he podido ver) sean obras maestras: Sus guiones carecen de estructura, los argumentos son pobres, los personajes son planos y la interpretación (cuando se trata de actores aficionados) deja bastante que desear. Lo que hace que la obra de Tod Browning sea de obligada visión es su forma particular y única de ver el mundo, su mirada sobre la «normalidad» y la «anormalidad», su simpatía por la monstruosidad.

 

La última tentación de Cristo


Título original: The Last Temptation of Christ Año: 1988 / País: Estados Unidos / Duración: 164 min /Director: Martin Scorsese/ Guión: Paul Schrades, Martin Scorsese, Jay Cocks. Adaptado de una novela de Nikos Kazantzakis / Fotografía: Michael Baullhaus / Música: Peter Gabriel Reparto: Willem Dafoe, Harvey Keitel, David Bowie, Barbara Hershey, Harry Dean Stanton / Sinopsis: Jesús de Nazaret comienza su predicación con poco éxito y visto con recelo por los insurgentes antirromanos, que lo consideran  un pusilánime. Atormentado por las dudas acerca de su naturaleza y su misión, se retira a meditar en el desierto durante cuarenta dias. Ahí es tentado tres veces por Satanás pero logra resistir. Reforzado espiritualmente y con seguridad , lleva brillantemente a cabo su ministerio hasta que la entrada en Jerusalem con sus discípulos acaba con un escándalo en el Templo. Las autoridades ponen precio a su cabeza y es capturado y condenado a morir en la cruz. Su misión de sacrificio se ha cumplido. Pero en su último momento el Enemigo intentará de nuevo hacer que fracase.

 

La última tentación de Cristo


«You see, you don’t know how much people need God. You don’t know how happy He can make them. He can make them happy to do anything. Make them happy to die, and they’ll die, all for the sake of Christ. Jesus Christ. Jesus of Nazareth. The Son of God. The Messiah. Not you. Not for your sake. You know, I’m glad I met you. Because now I can forget all about you. My Jesus is much more important and much more powerful.»

¿No te das cuenta de lo que la gente necesita a Dios? ¿No te das cuenta de lo feliz que les hace? Puede lograr que hacer cualquier cosa les haga feliz.  Logra que les haga felices morir y morirán por Cristo. Jesucrito. Jesús de Nazaret. El Hijo de Dios. El Mesías. Tú no.  Por ti no. ¿Sabes una cosa? Me alegro de haberte conocido. Porque ahora me puedo olvidar de ti. Mi Jesús es mucho más importante y más poderoso.

 

 




Y la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros





Aprovechando que recientemente ha sido el cumpleaños del protagonista de esta película, no está mal hablar de uno de las más originales adaptaciones cinematográficas de su vida.  La última tentación de Cristo es una de las mejores películas de Martin Scorsese y basada en una novela de Nikos Kazantzakis. La historia, dividida en dos partes, tiene una doble peculiaridad también. La primera mitad es la biografía de un Jesús dudoso, perdido y atormentado por una responsabilidad que él no se buscó. La segunda es un atrevido «¿Y si…?» . Es decir, una realidad alternativa en la que el personaje ya conocido toma unas decisiones distintas y provoca que la trama se desarrolle de forma distinta a la versión original. Es un recurso a menudo utilizado en el mundo del cómic.

[ATENCIÓN: SPOILERS]

La primera parte. Vida  y ministerio de Jesús.


Jesús

Jesús es un carpintero galileo con ciertos contactos con grupos de zelotes (guerrilla de resistencia contra los romanos). Ironica y fatalmente, en su taller se dedica a fabricar cruces para las ejecuciones del invasor. Su pusilanimidad y su oficio le merecen el reproche de su amigo Judas, que le desprecia.  Su indecisión y cobardía también impiden que logre sacar a María,  una  amiga de la infancia y su amor platónico, de la prostitución, aunque logra salvarla de ser lapidada.

Sin embargo, por dentro sabe que Dios tiene otros planes para él. Empieza a predicar pero sus comienzos como predicador son un desastre. Su mensaje de amor es recibido a pedradas por sus vecinos. Poco a poco consigue reunir un grupo de discípulos pero aún así sus dudas no hacen más que crecer. Se plantea su naturaleza y su misión en el mundo.

Acude al predicador Juan el Bautista para despejarlas y este le aconseja pasar un tiempo con los esenios,  eremitas retirados en el desierto. Pero estos tampoco son capaces de dar solución a sus inquietudes espirituales. Decide meditar en el desierto, donde es tentado tres veces por Satanás. Logra vencer las pruebas  y sale del yermo medio muerto. Las hermanas Marta y María lo encuentran y le ayudan a recuperarse.

Vuelve entonces a su ministerio con la confianza firme con  la capacidad de ejecutar milagros y el pueblo ve en su carisma una herramienta contra la potencia invasora cuando empieza a reunir discípulos. Sus seguidores aumentan considerablemente con y Jesús cree haber conseguido su propósito. Pero la bajada a Jerusalén con su grupo, que  toma violentamente  la explanada del Templo, le hace darse cuenta de que se ha ignorado su mensaje de amor y él mismo ha dado más importancia al impulso revolucionario. Pide a Judas que le entregue a las autoridades como instigador de la revuelta para dar ejemplo. Judas se resiste a traicionar a su amigo, pero la insistencia le obliga a ceder. Jesús es hecho prisionero tras la cena de Pascua, juzgado, torturado y ejecutado en una cruz.

Pero cuando parece que la película ha terminado -ya han transcurrido casi dos horas-, ocurre algo.

La otra vida de Jesús

Jesús anciano

Colgado en la cruz, un ángel  se acerca a él y lo toma de la mano. Jesús desciende de la cruz milagrosamente intacto. ¡El Padre lo ha salvado! En recompensa a su sacrificio se le dará la oportunidad de vivir como un hombre normal.  Corre en busca de María, su amor de la infancia, la toma por esposa y viven una vida idílica. María muere al poco y el ángel aconseja al desconsolado Jesús ir en busca de María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta, pues «todas las mujeres son María».

Los años pasan y vemos a un Jesús maduro con una extensa familia. Un día, caminando por el mercado, se encuentra a un hombre llamado Saulo (el Pablo de la Biblia) predicando sobre Jesucristo, Hijo de Dios y de María la Vírgen, el Mesías. Jesús le increpa pero Pablo-Saulo le acusa de entorpecer la predicación con su presencia. El que importa es el Jesús del mito, no de la Historia.

Los años siguen pasando y vemos un Jesús ya anciano, en su lecho de muerte. Es el año 70 y fuera las tropas del general romano Tito arrasan el Templo y saquean Jerusalen. Mientras agoniza sus antiguos discípulos se presentan ante él para despedirse con cariño. Judas, sin embargo, le llama traidor por haber preferido una vida cómoda y tranquila y renunciar a su misión.

Entonces Jesús se da cuenta de que tenía que haber muerto para salvar a la Humanidad .Todo es peor si él no muere. Atormentado, sale corriendo de su casa hasta el Gólgota e implora volver hacia atrás.

De repente Jesús vuelve a tener 33 años y a estar colgado de la cruz. Todo había sido una ilusión del diablo, que ha aprovechado el último momento de su vida para ponerlo a prueba por última vez.


Cruz

[FIN DE SPOILERS]

 

 

¿Qué tiene de especial esta película?

La última tentación, desgraciadamente, es  a menudo mucho más conocida por la polémica que causó que por sÍ misma. En un país aparentemente tan laico como Francia, un cine ardió y varias personas resultaron gravemente heridas (y dolorosamente marcadas, dicho sea de paso) por un ataque de fanáticos en el momento de su estreno. En muchos países estuvo prohibida durante varios años y todavía en algunos sigue sin exhibirse.

Sin embargo, la película es sinceramente cristiana. Aunque desde un punto de vista teológico entra en conflicto con muchos edictos conciliares sobre las naturalezas humana y divina de Cristo, sólo puede ser fruto de un sentimiento de admiración hacia la figura de Jesús. Es un error juzgarla sin haberla visto.  De hecho, refuerza la idea de que la muerte  de Cristo en la cruz es lo que da sentido a su predicación. Aunque el filme advierte al comenzar que se trata de una ficción basada en los Evangelios y no una adaptación de estos,  no traiciona su mensaje, sino que es fiel al espíritu de la letra.  Quien esté inclinado a pensar que «La última tentación de Cristo» hace referencia a algo morboso, está equivocado. Hay una escena sexual breve y nada explícita que, sin embargo, no corresponde al Cristo real y no hay que verlo como sí así fuese. No es una blasfemia,  sólo es un Cristo que pudo haber sido, un supuesto, una hipótesis teológica puesta en imágenes en lugar de palabras. Y no se incluye por morbo, sino para mostrar a un Jesús con esposa y familia. Todo para reforzar la imagen del Jesús evangélico.

El conocido y trillado relato es contado de una manera totalmente nueva y añade más personalidad a la película. William Dafoe interpreta Jesucristo.  Su inclusión en el reparto es tan paradójica como todos los detalles de la película. Es un Jesucristo con rostro diabólico, ¡el actor que puso cara al Duende Verde de Spiderman! Curiosamente, inspira compasión. ¡Qué distinto del Jesús de Jesucristo Superstar, de rasgos angélicos pero de expresión inquietante! ¡Y David Bowie es Poncio Pilato! ¿Qué más se puede pedir?

Los símbolos abundan por todas partes,  la indumentaria y  las costumbres son marcadamente étnicas pero no corresponden a ningún pueblo real. Todo tiene un aspecto de no pertenecer a ningún tiempo ni a ninguna era e incluso la vida real de Jesús parece un sueño.  La última tentación es como un sueño. Todo inquieta. Reconocemos a las personas pero flotamos en lo extraño.  Hasta tal punto en que la película se funde en el último fotograma formando una visión entre lo divino y lo fantasmagórico. Fue un hecho fortuito pero el directo decidió conservarlo para aumentar el aspecto ultraterrenal de la película. Por otra parte, sin embargo, hay ciertos detalles que revelan fidelidad histórica. Por ejemplo, el aspecto de la crucifixión, la más cercana a las reconstrucciones arqueológicas jamás vista en el cine. También la inclusión de la secta monástica de los esenios, que la investigación moderna vincula fuertemente con Juan el Bautista y hasta con el propio Jesús.

Es una película que trata la vida de Jesús como una gran tragedia clásica, con su anagnórisis (reconocimiento de lo inevitable. Ej: «Luke, yo soy tu padre») , su lucha desesperada contra un destino ya escrito y su violencia.  Se puede comparar con La pasión de Mel Gibson y sale ganando Scorsese. Mientras que la obra de Gibson no aporta más a la historia que el original  uso del arameo, la calidad visual y la insistencia innecesaria en elementos diabólicos, la de Scorsese aporta una reflexión, un ejercicio de examen espiritual si se quiere.  El diablo de La ultima tentación es muchísimo más terrible en su forma de inocente ángel que en la del perturbador andrógino de La pasión.

Lo mejor

  • Una visión totalmente fresca e innovadora de una historia muy repetida.
  • La valentía del director.
  • Es una película con ambiciones intelectuales, filosóficas y espirituales.
  • Los pequeños detalles.
  • La fuerza visual

Lo peor

  • La historiografía y el público a menudo la han juzgado más por la polémica que por sus valores propios
  • Ofrecer visiones desmitificadoras de Jesús se ha convertido en un ejercicio repetitivo, poco original y superficial.  Nos inundan libros y películas sobre «la verdad sobre Jesucristo que la Iglesia nos ha ocultado» y otras danielbrownadas similares.
  • No saber entrar en el juego que propone el director.
  • A veces por lo  intelectual puede resultar distante y desconcertante.

HAY QUE VERLA PARA: Volver a dar vida a un relato contado ya muchas veces.

Miedo y asco en Las Vegas


Título original: Fear and Loathing in Las Vegas Año: 1998 / País: Estados Unidos / Duración: 118 min / Director: Terry Gilliam / Guión: Terry Gilliam, Tony Grisoni, Tod Davies, Alex Cox. Adaptado de un libro de Hunter S. Thompson / Fotografía: Nicola Pecorini / Música: Ry Cooder Dirección artística: Ry Cooder/ Reparto: Johnny Depp, Benicio Del Toro, Tobey Maguire, Ellen Barkin, Christina Ricci,, Cameron Diaz, Gary Busey, Craig Bierko… / Sinopsis: Estamos en 1971. Por el medio del desierto de Nevada un descapotable cruza a toda velocidad. En él van el periodista gonzo Raoul Duke y su obeso abogado samoano. En el maletero se amontonan muestras de todos los estupefacientes conocidos. Su destino es Las Vegas, donde Duke debe cubrir la carrera de motos Mint 400. Sin embargo, su estancia en la ciudad se convertirá en una loca experiencia psicodélica en la que será difícil distinguir la realidad en un lugar donde nada es de verdad.

Póster alternativo de la película by Moxey Creative.

As your attorney, I advise you to rent a very fast car with no top. And you’ll need  cocaine. Tape recorder for special music. Acapulco shirts. Get the hell out of L.A. for at least 48 hours. Blows my weekend.

(Como abogado tuyo, te recomiendo que alquiles un coche muy rápido sin capota. Y te hará falta cocaína. Grabadora para música especial. Camisas hawaianas. Pirarte de Los Ángeles durante al menos 48 horas. Se me fastidió el fin de semana.)

We can’t stop here! This is bat country!

(“¡No podemos pararnos aquí! ¡Es zona de murciélagos!”)

We had all the momentum; we were riding the crest of a high and beautiful wave. So now, less than five years later, you can go up on a steep hill in Las Vegas and look west, and with the right kind of eyes you can almost see the high-water mark – that place where the wave finally broke and rolled back.

(“Tuvimos nuestro momento. Íbamos subidos en la cresta de una gigantesca y hermosa ola. Y ahora, ni apenas pasados cinco años, podías subir a un cerro de Las Vegas, mirar hacia el oeste, y con la mirada apropiada, ser capaz de ver la marca del agua: el punto donde la ola finalmente rompió y se retiró,”)


VIAJE ALUCINANTE A LA PESADILLA AMERICANA

Íbamos por Barstow, cerca del desierto, cuando las drogas comenzaron a adueñarse de la situación…

Duke y Gonzo

No, no. Retrocedamos un poco. Comencemos por otro viaje.

‘Iba caminando por una playa de California con la puesta de sol, las gaviotas sobrevolando y una chica guapa a mi lado. No sabía si disfrutaba de la experiencia porque era hermosa o porque los anuncios de la tele me habían lavado el cerebro para que pareciese así.

Entonces dejé América y me fui a Inglaterra’

Estas son las palabras de Terry Gilliam,  director de la película, un americano que huía del sueño americano, cuando lo tenía en sus manos.

Al mismo tiempo,  en el mismo país, Hunter S. Thompson perseguía el sueño americano, como haría toda su vida. Hunter Thompson, el reportero que inventó el género gonzo, Buscaba el auténtico sueño americano, el de la tierra que prometía la libertad. Creyó verlo materializado en los sesenta, pero despertó dolorosamente cuando vio a los hermanos Kennedy asesinados, cuando descubrió que los ángeles del infierno tenían más de violentos que de rebeldes, cuando sufrió que Nixon enviase a la guardia nacional romper con sangre la libertad de expresión que debería defender, cuando dos aviones se estrellaron en Nueva York y los fanáticos de la América sombría tomaron el poder.

Era inevitable que los dos chocasen en el medio.

¿Qué es Miedo y asco en Las Vegas?

Murciélagos en la autopista, reptiles en el vestíbulo de un hotel, drogadictos en un congreso antidrogas, comisarios paletos y obscenos, pomelos rebanados por un machete, fanáticas religiosas con retratos de Barbra Streisand, policías de carretera reprimidos, habitaciones arrasadas, camareras ajadas de diners nocturnos, bonzos en llamas, enanos con un teléfono en un bandeja, monos en la barra de un bar…

Eso es el resultado de mezclar una maleta en la que van “dos bolsas de maría, setenta y dos pellas de mescalina, cinco hojas de ácido del potente, un salero lleno de cocaína y toda una galaxia multicolor de pastillas estimulantes, depresoras, para gritar y para reir, así como un cuarto de tequila, otro de ron, un cajón de cerveza, medio litro de éter puro y dos docenas de preparado de nitrito de amilo” y la ciudad más delirante y extraña que tiene Estados Unidos.

Miedo y asco… es la adaptación del libro de mismo nom

"Miedo y asco". Portada del libro. By Ralph Steadman.bre que Hunter S. Thompson publicó en 1971 basado en dos viajes a Las Vegas que realizó con el abogado de los derechos chicanos Oscar Zeta Acosta. El texto de la novela originalmente tenía que haber sido un artículo sobre una carrera de motospara la revista Sports Illustrated. Sin embargo, en lugar de volver con lo que se le pedía, acabó ignorando la competición y volvió con una gigantesca y febril colección de hojas escritas con la extensión de una novela y que al final fue adquirido por Rolling Stone. A esto se le unió un artículo escrito unos meses después sobre una convención de fiscales de distrito para la lucha contra las drogas. Thompson unió los dos textos, les puso alrededor un marco de exageración y creo que con ellos una de las novelas más aclamadas sobre la contracultura americana.

La adaptación

Muchos fueron desde el principio los intentos para llevar la novela al cine. Se llegó incluso a hablar de Jack Nicholson y Marlon Brando como protagonistas, de John Belushi  y Dan Aykrod (los Blues Brothers originales) y de otros muchos. Incluso Ralph Banski propuso una versión en dibujos animados, lo cual ofendió mucho a Thompson. Finalmente el empeño de Laila Nabusi, productora y ex novia de Thompson ,  asi como el flechazo que este sintió al elegir a Johnny Depp y  considerarlo el más digno para el papel,  lograron llevar el proyecto adelante. Sin embargo, la desconfianza de los productores, los cortes presupuestarios y la mala suerte que acompaña siempre a Gilliam en sus rodajes, hizo difícil la realización.

Recaudó mucho menos de lo que se esperaba, no recibió apoyo de la crítica y en España el desconocimiento de la fuente original hizo que muchos críticos no comprendiesen nada y llegasen a la conclusión de que se trataba de una tomadura de pelo sin sentido. Sin embargo, con su edición en dvd y las revisiones posteriores, se fue convirtiendo en un clásico moderno.

La recreación fue, no obstante, muy exitosa artísticamente. La voz en off de Depp/Hunter va sirviendo de apostilla durante toda la película y da sentido con palabras a lo que ocurre en la pantalla. La trama es un encadenamiento de anécdotas divertidísimas y absurdas, algunas por el efecto deformador sobre la realidad que ejercen las drogas y otras por todo lo grotesco que rodea Las Vegas.

La película puede desconcertar a los que no entiendan su contexto, pero la ironía de los diálogos y  las situaciones cómicas pueden acabar convenciendo al espectador reticente. El espectador atento será consciente de la destructora verdad de que los protagonistas, viciosos y estrafalarios, parecen de lo más normal en una ciudad mantenida por el vicio y la extravagancia y que para Hunter S. Thompson representaba la prostitución de su idea de libertad. La película, a pesar de su recubrimiento dulce, lleva en su interior la píldora amarga del despertar doloroso tras el sueño del movimiento hippie.  Las drogas ya no sirven para la expansión mental ni la iluminación mística, sino que se toman por diversión y búsqueda de experiencias intensas.

Gilliam emplea su capacidad para la fantasía para lograr mezclar lo imaginario con lo tangible y el encargado de la fotografía, Nicola Pecorini, recrea con todos los recursos a su disposición los efectos de las distintas drogas de los protagonistas. La banda sonora, por supuesto, se aprovecha de la abundante calidad musical del momento en el que se desarrolla la trama (Jefferson Airplane, The Youngbloods, Bob Dylan, Janis Joplin…) e incluye colaboraciones de Ry Cooder.

El reparto

Depp como Raoul DukeJohnny Depp (que no tiene un Oscar) es Raoul Duke, que es Hunter S. Thompson. Benicio del Toro, que engordó dieciocho kilos para su papel (y que  sí tiene un Oscar) es el Doctor Gonzo, que es Oscar Zeta Acosta, abogado de los derechos chicanos y buen amigo de Thompson. Lo mejor de la peli son las interpretaciones, sobre todo la de Depp.

Depp era un buen amigo de Thompson, que incluso le prestó ropa suya para poder encarnarlo mejor . Y fue más allá de recibir los consejos del escritor a la hora de abordar: estuvo viviendo cuatro meses en casa de Thompson , leyendo sus anotaciones personales, conduciendo el coche con el que fue a Las Vegas… fue Hunter S. Thompson. Incluso la calvicie que Depp fue rasurada por Thompson.  Los gestos y  el tono de voz son los mismos de las grabaciones que se conservan de Thompson, aunque quizás se parece más a las caricaturas de Ralph Steadman (el ilustrador del libro y de gran parte de la obra de Hunter S. Thompson)o a la propia caricatura que acabó apoderándose de él con el paso del tiempo. La actuación tiene algo de pre-Jack Sparrow y seguro que no es arriesgado concluir que hay gotas de la sangre de Thompson en el pirata.

Hay también apariciones breves de jóvenes actores hoy famosos pero entonces poco conocidos, como Cameron Díaz, Christina Ricci y Tobey Maguire, que provocan una sonrisa al ser reconocidos.

Terry Gilliam y el Quijote americano

Gilliam  es lo que prometía Tim Burton en sus primeros tiempos.

Gilliam es el gran director quijotesco. Su obsesión es -y siempre ha sido- filmar su Quijote. Se frustró su intento con Johnny Depp aunque logró como fruto el documental Lost in la Mancha. Aunque ahora parece que lo va a intentar de nuevo, ya ha filmado esa adaptación. Todas las películas que ha dirigido son la historia de Don Quijote. Parodias de la caballería (Los caballeros de la mesa cuadrada; Jabberwocky o La bestia del reino), un ciudadano de un mundo prosaico que sueña con salvar princesas vestido con una  brillante armadura (Brasil)¸ un loco que confunde la realidad con en un mundo de magos, damas, castillos y caballeros (El rey pescador), un hombre que dice la verdad y es tomado por lunático (Doce monos), la búsqueda del mundo de las hadas (Los hermanos Grimm) y una historia donde la historia más sórdida se convierte en un cuento de guerreros vikingos, brujas, tiburones, ogros… a través de los ojos de una niña (Tideland).

Miedo y asco es la aventura de un improbable héroe viviendo en una distorsionada fantasía, cabalgando por las llanuras áridas y  acompañado de un escudero peculiar que en lugar de mantenerlo en el suelo, alimenta sus ensoñaciones. Una comedia pura, extremadamente graciosa… pero al mismo tiempo la obra más lúcida, amarga y desmentidora sobre el ocaso de un tiempo donde todo parecía posible. ¿No es esa también la historia del Quijote?

LO MEJOR:

  • + Johnny Depp y Benicio
  • + Las memorables citas de la película.
  • + El humor
  • + Ser capaz de trasladar a la pantalla una obra tan fuera de lo común, sobre todo los estados interiores del narrador.

LO PEOR:

  • Que la película se halle actualmente descatalogada en España por culpa de los problemas económicos de Lauren Films.
  • – Cierta inconsistencia en la narración.

RECOMENDADA PARA: Los que quieran volver a viajar con los mitos americanos.



Boicot al censor


Cautivos de la ignorancia pero libres para elegir

 

El arte es parte de la cultura y ésta es la base del progreso en una civilización. Por esto, la cultura es un bien común que los representantes del pueblo han de proteger, de mimar y de facilitar a todos los ciudadanos. Lamentablemente, una sociedad culta e inteligente es también una que habrá desarrollado mayor capacidad de pensar por sí misma, lo que supone un obstáculo para según qué prácticas políticas. El problema es que si una sociedad no avanza se acaba muriendo. No parece preocuparle mucho nada de esto a los políticos que, no nos engañemos ni que nos engañen, viven del aquí y ahora.

Este es un asunto que ha ido más allá de lo que, desgraciadamente, aún piensan muchos al rebajarle importancia. En los últimos tiempos se han atropellado algunas de las bases que sostienen esta pseudo-democracia, desde la presunción de inocencia hasta la libertad de expresión. Hoy vivimos el último capítulo de este cuento cuya moraleja vapulea al ciudadano y premia al extorsionador. Camuflada bajo la Ley de Economía Sostenible, en una treta obscena del Gobierno, la Ley Sinde pasa por el Congreso de forma tan impositiva que deja un desagradable sabor a rancio, acartonado, a otros tiempos grises, inquisitoriales, impotentes.

Es obvio que la opinión manifiesta del pueblo les importa a sus representantes menos que la final femenina de petanca. Por eso, no queda otro remedio que ser consecuentes con nuestros principios jugando con las reglas que nos imponen. Hace un tiempo, algunos cineastas como Fernando Trueba, Martínez-Lázaro, Icíar Bollaín y otros muchos, firmaron un manifiesto a favor de este activismo gubernamental que tan hipócritamente dice defender la propiedad intelectual cuando lo único que preserva son las fortunas de algunos a la misma vez que asesta un golpe terrible a la cultura.

Puede que a partir de ahora nos lo pongan difícil para acceder a la cultura, pero todavía conservaremos el derecho a elegir. Y mientras siga siendo así, quizá lo más coherente sea huir de la obra de estos artistas que se venden como adalides del socialismo patrio. Sinceramente, si esto es socialismo lo de Blas Piñar es marxismo-leninismo como poco. Si entre esos artistas hay algún verdadero amante del cine, algo que sería contradictorio, podría recordarles a los demás aquel “Novecento” de Bertolucci para que aprendiesen a presumir de ser socialistas, como decían en la película, con los bolsillos rotos.