Código desconocido
29 enero, 2011 Deja un comentario
Título original: Code Inconnú / Año: 2000 / País: Francia/ Duración: 107 min/ Director: Michael Haneke/ Guión: Michael Haneke / Fotografía: Jürgen Jürges/ Música: Giba Gonçalves/ Reparto: Juliette Binoche, Thierry Neuvic, Josef Bierbichler, Ona Lu Yenke, Luminita Gheorghiu, Arsinée Kanjian, Alexandre Hamidi, Helena Diarra…/ Sinopsis:En París, en un boulevard muy concurrido, alguien tira un papel arrugado a las manos de una mendiga. Este será el único nexo de unión de la trayectoria de las vidas de cada uno de los personajes protagonistas; Anne, una aspirante a actriz; Amadou, un educador musical en un instituto para sordomudos, con raíces africanas; y María, una rumana que envía a su país todo el dinero que consigue mendigando en las calles parisinas.
Cuando hablamos de valores humanos nos referimos a la libertad, la honestidad, la responsabilidad, igualdad, disciplina, puntualidad, lealtad, humildad, respeto, tolerancia y diálogo; la solidaridad, justicia… Todos ellos forman la columna vertebral para conformar una sociedad pacífica y civilizada.
Pero hablar de los valores es una cosa, y ponerlos en práctica es otra historia. Hoy en día, que se cumplan los valores citados quizás es una utopía, la sociedad se ha vuelto cada vez más egoísta y el respeto a los demás, a lo diferente y a sus derechos queda relegado a un segundo plano. La sociedad en la que no existen sistemas de valores es la sociedad de Michael Haneke.
Haneke no se corta a la hora de mostrar una sociedad repugnante que ya no cree en nada. Así se muestra en “Código desconocido”, la vida de tres personas que viven situaciones totalmente distintas.
En este film se pueden apreciar la diferencia de clases sociales, la diferencia de la raza y de la lengua, y todos los conflictos y problemas que acarrea ser diferente. La percepción que tiene Haneke de la sociedad es que esta se ve arrastrada hacia el delito, vivimos una catástrofe social que no atiende a ninguna norma, las ciudades parecen junglas y la vida es una constante lucha por la supervivencia.
En esta obra cinematográfica, el genial cineasta, mediante un encuentro fortuito entre una aspirante a actriz, un inmigrante senegalés y una mendiga rumana, hace que la vida de tres personas bien distintas se entrecrucen. A medida que avanza el film se nos van desvelando las condiciones de vida, el entorno familiar, y los problemas a los que se enfrentan en el día a día, desatando la pesadilla en la que se convirtió, a los ojos de Michael Haneke, la realidad europea del momento.
Haneke juega con el espectador, vuelve a jugar aquí con lo que es real y con lo que no lo es, cuando la actriz está interpretando sus papeles se nos presenta como una realidad más del film, hasta que descubrimos que estamos viendo el propio cine dentro del cine.
Este es uno de los códigos desconocidos del film. Pero no el único, ya que Haneke deja sueltos demasiados cabos, tan sólo nos muestra una mínima parte de lo que es la vida de estas personas. Haneke no cierra puertas y oferta múltiples posibilidades de los rumbos de las vidas de los personajes, le da al espectador rienda suelta para imaginar tres finales, uno para cada personaje.
Otro de los códigos desconocidos que encontramos es el lenguaje de los sordomudos que, salvo para conocedores, los demás no entendemos. También el por qué de las cosas, Haneke no lo explica, prefiere que el espectador encuentre esa explicación lógica a preguntas sin respuesta, que quizás no exista al fin y al cabo.
Explotándolo al límite, el plano secuencia es su herramienta más útil para narrar este cruce de vidas que traslada al espectador experimentando al máximo un lenguaje fílmico basado en esta técnica.
De esta forma, “Código desconocido” es una obra en la que el protagonismo se reparte entre numerosos personajes, y en donde el azar, los encuentros, casualidades y desencuentros, se convierten en el motor da narración. Sin embargo, cada historia adquiere sentido por sí sola, no precisa del resto para vivir y es en este punto en donde Haneke reivindica, una vez más, la condición de apunte de su obra, compuesta por pinceladas de vidas muy dispares tan precisas que logran transmitir al espectador una brutal carga de denuncia y desesperación que llevan dentro los distintos protagonistas.
Hay distintas secuencias en las que el cineasta consigue que reflexionemos sobre en qué nos estamos convirtiendo. Por ejemplo, una secuencia terrible es la del metro, en la que dos jóvenes se meten con Anne, a base de insultos y obscenidades, Haneke consigue que nos sintamos incómodos, tan incómodos como Anne, con la impotencia de verse sola ante dos energúmenos, con el miedo de que le hagan algo.
Al mismo tiempo, en la secuencia de la detención del chico senegalés, hace que el espectador se reconcoma por dentro, ya que se está produciendo una injusticia, pero el racismo no entiende de aclaraciones, de disculpas o excusas, donde nosotros vemos un intento de educación, la policía ve que un chico de raza negra agrede a un blanco. También sentimos la desesperación de la mendiga rumana al tener que soportar una situación tan difícil y de tener que llegar a los extremos de estar en la calle pidiendo limosna para enviar dinero para su familia.
“Código desconocido” es una reflexión sobre situaciones cargadas de un realismo incómodo, las distintas razas, las distintas lenguas, posiciones económicas y sociales son los elementos que separan a unos personajes de otros, todas las historias distintas y con sus propios códigos desconocidos.