Una jornada particular


Título original: Una giornata particolare / Año: 1977 / País: Italia-Canadá / Duración: 101 min / Director: Ettore Scola / Guión: Ettore Scola, Maurizio Costanzo y Ruggero Maccari / Fotografía: Pasqualino De Santis / Música: Armando Trovaioli / Reparto: Sophia Loren, Marcello Mastroianni, John Vernon, Françoise Berd… / Sinopsis:  El 6 de mayo de 1938, Hitler visita Roma. Es un día de fiesta para la Italia fascista, que se vuelca en el recibimiento. En una casa de vecinos sólo quedan la portera, un ama de casa, Antonietta, y Gabriele, quien teme que la policía lo detenga por homosexualidad. Al margen de la celebración política, Antonietta y Gabriele establecen una relación afectiva muy especial, que les permite evadirse durante unas horas de la tristeza y monotonía de su vida cotidiana.

Atención: este análisis contiene spoilers

La vida, en ciertas ocasiones, cruza los destinos de personas que conectan de inmediato, y más si sus vidas les han hecho estar solas de una u otra manera. Esta se puede considerar, en cierta manera, la premisa de Una jornada particular. La película supone el segundo proyecto consecutivo en común del director y guionista Ettore Scola y el productor Carlo Ponti tras Brutos feos y malos. También se trata de un filme, una vez más, protagonizado por Sophia Loren, esposa de Ponti, y Marcello Mastroianni. Loren, Mastroianni y Ponti habían sido los artífices de grandes éxitos del cine italiano como  Ayer, hoy y mañana (1963), Matrimonio a la italiana (1964) o Los girasoles (1970), las tres dirigidas por Vittorio de Sica, entre otras muchas. En este caso concreto la película fue una coproducción con Canadá, de ahí la inclusión en el reparto del actor John Vernon, famoso por Topaz (Alfred Hitchcock, 1969) o Harry el Sucio (Don Siegel, 1971) interpretando al marido del personaje de Sophia Loren.

La película narra el encuentro casual de dos personas en un momento histórico determinado. Durante la visita de Hitler a Italia en 1938, Antonietta (Sophia Loren) se queda sola en su casa mientras su marido y sus hijos, además del resto de los vecinos, van a ver al dirigente alemán. Por pura casualidad, un pájaro se le escapa de la jaula y se posa en la ventana de en frente, donde se percata de que hay un hombre de espaldas. Va a casa del hombre para pedirle ayuda con el pájaro y  ella muestra interés por Los tres mosqueteros de Dumas pero rechaza llevarse el libro. Cuando se despiden se presentan, él como Gabriele (Marcello Mastroianni), del que se sabrá luego que trabajaba en la radio. La película va mostrando cómo la relación de ambos personajes se va estrechando y cómo Antonietta va sintiéndose cada vez más atraída por Gabriele.

Los sentimientos de cada uno de ellos por el otro, con el transcurso de pequeños acontecimientos, se van viendo que son distintos. Antonietta, en una visita de Gabriele a su casa, con la excusa de regalarle el libro de Los tres mosqueteros, le prepara un café y aprovecha que él se ofrece a moler los granos para irse al baño y ponerse más presentable. Luego hay visitas de la portera del edificio que advierten a Antonietta del carácter extraño de Gabriele.

 La escena clave se produce en la azotea, donde Antonietta besa a Gabriele pero éste le confiesa que es homosexual, de una manera indirecta, y que por eso lo echaron de la radio. Ella reacciona dándole una bofetada y huyendo espantada. Pero todo se arregla con una nueva visita de ella al piso de él donde se confiesan mutuamente pasajes de su vida: él le explica detalles de su situación por su condición sexual y cómo intentó ocultarlo en un primer momento y ella le explica lo vacía que es su vida  por culpa de un marido al que tiene que obedecer en todo sumisamente. Curiosamente ambos personajes consuman una relación sexual, a pesar de la condición de él, en un acto de consuelo mutuo por la soledad que padecen. Finalmente Gabriele huye y ella, que empieza a leer Los tres mosqueteros ve cómo él se marcha y vuelve a su rutinaria vida con su marido y sus seis hijos.

El filme tiene varias cosas que hay que resaltar. En primer lugar, la fotografía de Pasqualino de Santis, famoso por su labor en filmes como Muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971), ayuda a transportar al espectador a la atmósfera deprimente de un barrio humilde en la Italia de los años 30.

 Luego, la película está llena de detalles curiosos: Los primeros minutos del metraje son imágenes reales de los noticiarios de la época, como el NO DO en España, sobre la visita de Hitler a Italia, el acontecimiento en el que se enmarca la acción del filme. Seguidamente, la primera imagen en color es la de una bandera roja desplegándose, concretamente la que contiene la cruz gamada, en homenaje a Hitler, que diversos vecinos cuelgan en su honor por la visita a su ciudad. Finalmente en estos primeros minutos de metraje, la cámara recorre diversas ventanas de un bloque de edificios, haciendo ver brevemente al espectador lo que dentro de diversas casas ocurre, un poco a la manera de La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954), hasta que se introduce en la casa de Antonietta.

Scola muestra de manera muy habilidosa cómo es la vida de Antonietta, ya que aparece sola y va recorriendo las habitaciones despertando a sus hijos, que es cuando el espectador se percata de que tiene seis. Luego, cuando se queda sola, se contenta con tomar los restos del café que los demás han dejado en sus tazas y comienza a ordenar su casa, que es un caos. De esta manera, con la confesión posterior a Gabriele, se entiende su soledad, su desesperación y por qué decide tener una relación con Gabriele, ya sabiendo que es homosexual

Una vez más, hay que descubrirse ante la fuerza interpretativa de Loren y Mastroiainni. En el caso de ella, hay que resaltar el hecho de que ya era una estrella consagrada a nivel internacional, habiendo ganado el Oscar a la Mejor Actriz por Dos Mujeres  (Vittorio De Sica, 1960) y era asidua en producciones internacionales como El Cid (1961) , La caída del imperio romano (1964), ambas de Anthony Mann o, justamente antes del filme del que hablamos, El puente de Casandra (George Pan Cosmatos, 1976), englobada en el cine de catástrofes al lado de Richard Harris, Ava Gardner o Burt Lancaster y con Ponti de productor. Todo esto viene a cuento de que, a pesar de ser una actriz acostumbrada a aparecer bien vestida y muy hermosa en pantalla, en Una jornada particular, no le supone ningún problema aparecer afeada, con un vestido sencillísimo y en babuchas, todo para transmitir ese ambiente deprimente y solitario en el que vive, a pesar de vivir en una casa llena de gente. Mastroianni compone a su vez un personaje entrañable, que intenta ser divertido a pesar de la situación en que vive. y que da cierta pena cuando se le ve marchar, tanto por él como por Antonietta.

Las grandes actuaciones de Loren y Mastroianni contribuyeron, sin duda, al éxito internacional del filme ya que ganó el Globo de Oro y el César de la Academia francesa a la mejor Película Extranjera, además de ser nominada al Oscar en esa misma categoría. Loren ganó el sexto David Di Donatello, el Goya italiano, de su carrera a la Mejor Actriz , mientras que Ettore Scola lo ganó al Mejor Director, y Mastroianni obtuvo una nominación al Oscar y al Globo de Oro al  Mejor Actor. Todo esto hace de Una jornada particular una película esencial del cine italiano, con un argumento que, salvo por la orientación sexual del protagonista y la localización, recuerda a Los puentes de Madison (Clint Eastwood, 1995) aunque ésta esté basada en una novela. Pero no sería de extrañar que tanto la novela como la película se inspirasen en esta gran película europea.

La última tentación de Cristo


Título original: The Last Temptation of Christ Año: 1988 / País: Estados Unidos / Duración: 164 min /Director: Martin Scorsese/ Guión: Paul Schrades, Martin Scorsese, Jay Cocks. Adaptado de una novela de Nikos Kazantzakis / Fotografía: Michael Baullhaus / Música: Peter Gabriel Reparto: Willem Dafoe, Harvey Keitel, David Bowie, Barbara Hershey, Harry Dean Stanton / Sinopsis: Jesús de Nazaret comienza su predicación con poco éxito y visto con recelo por los insurgentes antirromanos, que lo consideran  un pusilánime. Atormentado por las dudas acerca de su naturaleza y su misión, se retira a meditar en el desierto durante cuarenta dias. Ahí es tentado tres veces por Satanás pero logra resistir. Reforzado espiritualmente y con seguridad , lleva brillantemente a cabo su ministerio hasta que la entrada en Jerusalem con sus discípulos acaba con un escándalo en el Templo. Las autoridades ponen precio a su cabeza y es capturado y condenado a morir en la cruz. Su misión de sacrificio se ha cumplido. Pero en su último momento el Enemigo intentará de nuevo hacer que fracase.

 

La última tentación de Cristo


«You see, you don’t know how much people need God. You don’t know how happy He can make them. He can make them happy to do anything. Make them happy to die, and they’ll die, all for the sake of Christ. Jesus Christ. Jesus of Nazareth. The Son of God. The Messiah. Not you. Not for your sake. You know, I’m glad I met you. Because now I can forget all about you. My Jesus is much more important and much more powerful.»

¿No te das cuenta de lo que la gente necesita a Dios? ¿No te das cuenta de lo feliz que les hace? Puede lograr que hacer cualquier cosa les haga feliz.  Logra que les haga felices morir y morirán por Cristo. Jesucrito. Jesús de Nazaret. El Hijo de Dios. El Mesías. Tú no.  Por ti no. ¿Sabes una cosa? Me alegro de haberte conocido. Porque ahora me puedo olvidar de ti. Mi Jesús es mucho más importante y más poderoso.

 

 




Y la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros





Aprovechando que recientemente ha sido el cumpleaños del protagonista de esta película, no está mal hablar de uno de las más originales adaptaciones cinematográficas de su vida.  La última tentación de Cristo es una de las mejores películas de Martin Scorsese y basada en una novela de Nikos Kazantzakis. La historia, dividida en dos partes, tiene una doble peculiaridad también. La primera mitad es la biografía de un Jesús dudoso, perdido y atormentado por una responsabilidad que él no se buscó. La segunda es un atrevido «¿Y si…?» . Es decir, una realidad alternativa en la que el personaje ya conocido toma unas decisiones distintas y provoca que la trama se desarrolle de forma distinta a la versión original. Es un recurso a menudo utilizado en el mundo del cómic.

[ATENCIÓN: SPOILERS]

La primera parte. Vida  y ministerio de Jesús.


Jesús

Jesús es un carpintero galileo con ciertos contactos con grupos de zelotes (guerrilla de resistencia contra los romanos). Ironica y fatalmente, en su taller se dedica a fabricar cruces para las ejecuciones del invasor. Su pusilanimidad y su oficio le merecen el reproche de su amigo Judas, que le desprecia.  Su indecisión y cobardía también impiden que logre sacar a María,  una  amiga de la infancia y su amor platónico, de la prostitución, aunque logra salvarla de ser lapidada.

Sin embargo, por dentro sabe que Dios tiene otros planes para él. Empieza a predicar pero sus comienzos como predicador son un desastre. Su mensaje de amor es recibido a pedradas por sus vecinos. Poco a poco consigue reunir un grupo de discípulos pero aún así sus dudas no hacen más que crecer. Se plantea su naturaleza y su misión en el mundo.

Acude al predicador Juan el Bautista para despejarlas y este le aconseja pasar un tiempo con los esenios,  eremitas retirados en el desierto. Pero estos tampoco son capaces de dar solución a sus inquietudes espirituales. Decide meditar en el desierto, donde es tentado tres veces por Satanás. Logra vencer las pruebas  y sale del yermo medio muerto. Las hermanas Marta y María lo encuentran y le ayudan a recuperarse.

Vuelve entonces a su ministerio con la confianza firme con  la capacidad de ejecutar milagros y el pueblo ve en su carisma una herramienta contra la potencia invasora cuando empieza a reunir discípulos. Sus seguidores aumentan considerablemente con y Jesús cree haber conseguido su propósito. Pero la bajada a Jerusalén con su grupo, que  toma violentamente  la explanada del Templo, le hace darse cuenta de que se ha ignorado su mensaje de amor y él mismo ha dado más importancia al impulso revolucionario. Pide a Judas que le entregue a las autoridades como instigador de la revuelta para dar ejemplo. Judas se resiste a traicionar a su amigo, pero la insistencia le obliga a ceder. Jesús es hecho prisionero tras la cena de Pascua, juzgado, torturado y ejecutado en una cruz.

Pero cuando parece que la película ha terminado -ya han transcurrido casi dos horas-, ocurre algo.

La otra vida de Jesús

Jesús anciano

Colgado en la cruz, un ángel  se acerca a él y lo toma de la mano. Jesús desciende de la cruz milagrosamente intacto. ¡El Padre lo ha salvado! En recompensa a su sacrificio se le dará la oportunidad de vivir como un hombre normal.  Corre en busca de María, su amor de la infancia, la toma por esposa y viven una vida idílica. María muere al poco y el ángel aconseja al desconsolado Jesús ir en busca de María de Betania, la hermana de Lázaro y Marta, pues «todas las mujeres son María».

Los años pasan y vemos a un Jesús maduro con una extensa familia. Un día, caminando por el mercado, se encuentra a un hombre llamado Saulo (el Pablo de la Biblia) predicando sobre Jesucristo, Hijo de Dios y de María la Vírgen, el Mesías. Jesús le increpa pero Pablo-Saulo le acusa de entorpecer la predicación con su presencia. El que importa es el Jesús del mito, no de la Historia.

Los años siguen pasando y vemos un Jesús ya anciano, en su lecho de muerte. Es el año 70 y fuera las tropas del general romano Tito arrasan el Templo y saquean Jerusalen. Mientras agoniza sus antiguos discípulos se presentan ante él para despedirse con cariño. Judas, sin embargo, le llama traidor por haber preferido una vida cómoda y tranquila y renunciar a su misión.

Entonces Jesús se da cuenta de que tenía que haber muerto para salvar a la Humanidad .Todo es peor si él no muere. Atormentado, sale corriendo de su casa hasta el Gólgota e implora volver hacia atrás.

De repente Jesús vuelve a tener 33 años y a estar colgado de la cruz. Todo había sido una ilusión del diablo, que ha aprovechado el último momento de su vida para ponerlo a prueba por última vez.


Cruz

[FIN DE SPOILERS]

 

 

¿Qué tiene de especial esta película?

La última tentación, desgraciadamente, es  a menudo mucho más conocida por la polémica que causó que por sÍ misma. En un país aparentemente tan laico como Francia, un cine ardió y varias personas resultaron gravemente heridas (y dolorosamente marcadas, dicho sea de paso) por un ataque de fanáticos en el momento de su estreno. En muchos países estuvo prohibida durante varios años y todavía en algunos sigue sin exhibirse.

Sin embargo, la película es sinceramente cristiana. Aunque desde un punto de vista teológico entra en conflicto con muchos edictos conciliares sobre las naturalezas humana y divina de Cristo, sólo puede ser fruto de un sentimiento de admiración hacia la figura de Jesús. Es un error juzgarla sin haberla visto.  De hecho, refuerza la idea de que la muerte  de Cristo en la cruz es lo que da sentido a su predicación. Aunque el filme advierte al comenzar que se trata de una ficción basada en los Evangelios y no una adaptación de estos,  no traiciona su mensaje, sino que es fiel al espíritu de la letra.  Quien esté inclinado a pensar que «La última tentación de Cristo» hace referencia a algo morboso, está equivocado. Hay una escena sexual breve y nada explícita que, sin embargo, no corresponde al Cristo real y no hay que verlo como sí así fuese. No es una blasfemia,  sólo es un Cristo que pudo haber sido, un supuesto, una hipótesis teológica puesta en imágenes en lugar de palabras. Y no se incluye por morbo, sino para mostrar a un Jesús con esposa y familia. Todo para reforzar la imagen del Jesús evangélico.

El conocido y trillado relato es contado de una manera totalmente nueva y añade más personalidad a la película. William Dafoe interpreta Jesucristo.  Su inclusión en el reparto es tan paradójica como todos los detalles de la película. Es un Jesucristo con rostro diabólico, ¡el actor que puso cara al Duende Verde de Spiderman! Curiosamente, inspira compasión. ¡Qué distinto del Jesús de Jesucristo Superstar, de rasgos angélicos pero de expresión inquietante! ¡Y David Bowie es Poncio Pilato! ¿Qué más se puede pedir?

Los símbolos abundan por todas partes,  la indumentaria y  las costumbres son marcadamente étnicas pero no corresponden a ningún pueblo real. Todo tiene un aspecto de no pertenecer a ningún tiempo ni a ninguna era e incluso la vida real de Jesús parece un sueño.  La última tentación es como un sueño. Todo inquieta. Reconocemos a las personas pero flotamos en lo extraño.  Hasta tal punto en que la película se funde en el último fotograma formando una visión entre lo divino y lo fantasmagórico. Fue un hecho fortuito pero el directo decidió conservarlo para aumentar el aspecto ultraterrenal de la película. Por otra parte, sin embargo, hay ciertos detalles que revelan fidelidad histórica. Por ejemplo, el aspecto de la crucifixión, la más cercana a las reconstrucciones arqueológicas jamás vista en el cine. También la inclusión de la secta monástica de los esenios, que la investigación moderna vincula fuertemente con Juan el Bautista y hasta con el propio Jesús.

Es una película que trata la vida de Jesús como una gran tragedia clásica, con su anagnórisis (reconocimiento de lo inevitable. Ej: «Luke, yo soy tu padre») , su lucha desesperada contra un destino ya escrito y su violencia.  Se puede comparar con La pasión de Mel Gibson y sale ganando Scorsese. Mientras que la obra de Gibson no aporta más a la historia que el original  uso del arameo, la calidad visual y la insistencia innecesaria en elementos diabólicos, la de Scorsese aporta una reflexión, un ejercicio de examen espiritual si se quiere.  El diablo de La ultima tentación es muchísimo más terrible en su forma de inocente ángel que en la del perturbador andrógino de La pasión.

Lo mejor

  • Una visión totalmente fresca e innovadora de una historia muy repetida.
  • La valentía del director.
  • Es una película con ambiciones intelectuales, filosóficas y espirituales.
  • Los pequeños detalles.
  • La fuerza visual

Lo peor

  • La historiografía y el público a menudo la han juzgado más por la polémica que por sus valores propios
  • Ofrecer visiones desmitificadoras de Jesús se ha convertido en un ejercicio repetitivo, poco original y superficial.  Nos inundan libros y películas sobre «la verdad sobre Jesucristo que la Iglesia nos ha ocultado» y otras danielbrownadas similares.
  • No saber entrar en el juego que propone el director.
  • A veces por lo  intelectual puede resultar distante y desconcertante.

HAY QUE VERLA PARA: Volver a dar vida a un relato contado ya muchas veces.